La celebración de las oposiciones docentes en Castilla-La Mancha está prevista para el próximo 19 de junio, pero a día de hoy no sabemos cómo se van a organizar para poder preservar la salud de aspirantes y tribunales ya que, en la pasada mesa sectorial de negociación, no se nos comunicó nada al respecto. En este sentido, nos preguntamos si realmente estaremos preparados para la realización de unos exámenes con tantas personas en mitad de una pandemia que parece resistirse a redimir y con una vacunación más lenta de lo estimado.
El desarrollo del presente curso escolar 2020-21 está siendo especialmente duro y complicado. Para que se haya podido dar la presencialidad ha sido fundamental el trabajo de los equipos directivos de cada centro educativo, así como la profesionalidad del profesorado que se ha volcado desde el comienzo en la elaboración y aplicación de protocolos y la adopción de medidas de seguridad sanitarias. Todo esto se está llevando a cabo a pesar del estrés y de la ansiedad que supone el temor a los contagios puesto que se trata de un trabajo que implica el contacto cercano con un elevado volumen de alumnado que, en casos como Educación Especial e Infantil, no están obligados a utilizar mascarilla de protección.
No podemos dejar de recalcar que el profesorado es el tercer colectivo profesional con más seropositividad (11%) por COVID-19 tras el personal sanitario y socio-sanitario a consecuencia de mantener los centros educativos abiertos y a pesar de que se diga sin cesar por parte de la Administración que los centros son lugares seguros donde no se producen contagios.
Si nos centramos en el profesorado interino la situación aún se complica más ya que sobrevuela sobre sus cabezas la convocatoria de oposiciones. Si sumamos la necesidad de preparar unas oposiciones al estrés laboral generado por la pandemia y a los problemas derivados por la conciliación familiar en este contexto, se entenderá que las dificultades para conseguir las condiciones adecuadas de tiempo de estudio y concentración se incrementan, necesariamente, en el caso del personal interino.
Las administraciones educativas no pueden obviar la situación en fraude de ley en la que se encuentra una parte muy importante del colectivo interino, ratificadas por sentencias europeas, especialmente la del pasado 19 de marzo de 2020, en la que además indica que las oposiciones no son la fórmula para solucionar el problema.