La Confederación Intersindical en este 28 de abril, Día Mundial de la Seguridad y Salud, cree fundamental tratar un tema que se considera esencial para abordar el impacto de la pandemia de la COVID 19 y de las medidas adoptadas para enfrentarla en los mercados laborales, con especial énfasis en el presente y el futuro de las condiciones de trabajo, qué recursos y qué planes vamos a ir aplicando para ir recuperando nuestro maltrecho mundo. En este marco la OIT destaca, que, frente a la reactivación del aparato productivo tras varios meses de medidas de cierre, restricciones, es importante llevar a cabo medidas de evaluación del riesgo y velar porque su lugar de trabajo cumpla estrictos criterios en materia de seguridad y salud, a fin de minimizar el riesgo de exposición de los/las trabajadores/as al COVID-19.

Si mi hijo/a quisieran en el futuro hablar de este acontecimiento querrían que se incrementaran los sistemas públicos de salud y sanidad para que tuviéramos una respuesta ante nuevos interrogantes que nos genera este nuevo Mundo en el que nos toca vivir. A partir de ahora necesitaremos nuevos marcos reguladores de nuestro trabajo donde se incluya el teletrabajo, el medioambiente, las peculiaridades de los distintos países, la globalización de nuestras sociedades, la justicia social.

Estas demandas, que emergen con una fuerza propia de situaciones límite, están abocadas al diálogo entre los sindicatos, las patronales y la administración que deberán pautar mecanismos de control y regulación ante nuevos fenómenos planteados que no se habían dado con anterioridad.

El derecho a una vacuna como un el elemento primordial, pública, que permita soñar a todos/as las ciudadanas/os con poder ser atendidos en igualdad de condiciones, con la información contrastada por los organismos internacionales, la transparencia, dentro de la complejidad del proceso son fundamentales para el buen desarrollo de esta crisis global del sistema social y de trabajo que afecta a todas las áreas económicas de nuestro universo humano. La petición de que se evite el mercadeo de los principios activos-patentes- y se provea a todos los países del mundo de la vacuna para que sean inmunizados/as sus ciudadanos/as sin ninguna cortapisa económica, porque está más que claro que no se puede combatir esta pandemia dejando zonas del mundo sin contemplar, y así conseguir su erradicación total.

Mamá y Papá me dicen nuestros/as hijas/os, ¿qué les ocurre a estas personas que enferman por la COVID en su puesto de trabajo y no tienen garantizado un tratamiento como accidente de trabajo para que no queden desamparados, sean del sector económico que sea? Esto hijo/a debiera ser una máxima para cualquier gobierno que no se debe olvidar porque está ocurriendo esto, y hay casos de abandono y marginación social, sanitaria, económica que no beneficia a nadie y debemos evitar en un mundo justo e igual para todos/as.

Todos/as estamos presuponiendo una salida pronta y buena de estos dos años que llevamos con este problema, pero las prisas y la improvisación no son buenas y tenemos que dejarnos llevar por la reflexión práctica de qué nuevos trabajos y condiciones laborales vamos a tener para reconstruir nuestra vida y nuestras actividades sociales, educativas, de transporte, de tratamiento medioambiental, que nos posibiliten un escenario en muchos casos mejor que lo vivido anteriormente y que resuelva antiguos dilemas dentro de nuestra cultura ética y ciudadana. Hay que ayudar a los/las jóvenes, las mujeres que no tienen una situación de igualdad y apoyo en su marginación laboral y económica, y sólo así conseguiremos hijo/a que nuestro futuro sea verde y reparador con nuestras vidas individuales y
colectivas.

“POR TODO ELLO, LA CONFEDERACION INTERSINDICAL, ANTE LA COVID 19: LA SALUD LABORAL PROTEGE LA VERDAD, EXIGE TUS DERECHOS LABORALES. CUMPLAMOS CON LAS MEDIDAD DE SEGURIDAD”

HACEMOS LO QUE DECIMOS, DECIMOS LO QUE HACEMOS