La Asamblea General de las Naciones Unidas, celebrada el 3 de diciembre de 2018, proclamó el 24 de enero el Día Internacional de la Educación con el objetivo de celebrar el gran papel que desempeña la educación para el desarrollo sostenible en la implementación de la Agenda 2030 y para erradicar la pobreza en todas sus formas y dimensiones.

El Día Internacional de la Educación de este año 2022 servirá para promocionar las transformaciones más importantes que hay que llevar a cabo para hacer realidad el derecho fundamental de todos/as a la educación, recogido en la Declaración Universal de Derechos Humanos de 1948 pero con grandes desigualdades entre los países occidentales donde este derecho está consolidado y otras áreas del planeta donde millones de niños (y especialmente niñas) no están escolarizados.

Con la conmemoración de este día, se pretende generar un debate sobre cómo fortalecer la educación como bien público y construir así un futuro más sostenible, inclusivo y pacífico. Desde STE-CLM, pensamos que esto solo es posible a través de la educación pública, pues otros modelos parten de la segregación económica y social del alumnado y sus familias.

La pandemia de la COVID-19, que arrastramos en todo el planeta, debe servir para plantearnos un punto de inflexión, pues esta ha acentuado las desigualdades, la polarización y el impacto ecológico en nuestro planeta. En educación, la pandemia ha aumentado la crisis preexistente, llenando de buenas palabras el discurso de la clase dirigente, pero con escasas medidas reales concretas.

STE-CLM y los docentes que representamos hemos visto cómo las medidas económicas se han priorizado a las necesidades sanitarias, y esto ha acabado afectando a los sistemas educativos y al desarrollo de la actividad docente. En el lado positivo, tenemos que destacar el indudable éxito de la bajada de ratios, que ha llevado a la contratación de más profesorado. De esta forma, se ha conseguido disminuir la brecha educativa de desigualdad que estaba llegando a niveles insoportables para el bienestar colectivo.

En el lado negativo, la falta de voluntad política de mantener estas medidas de forma estructural para el futuro con o sin pandemia, y revertir el resto de derechos laborales sesgados en los años de la crisis económica y no recuperados.

Desde la UNESCO, se propone que este día sirva para “Poner de relieve la voluntad de los docentes en lo relativo al futuro de su profesión, desde la integración de las tecnologías en la práctica docente hasta la orientación de la enseñanza y del aprendizaje en torno a las nuevas competencias y mentalidades para las personas y el planeta”. Este objetivo solo se podrá alcanzar mejorando las condiciones laborales del profesorado, que desde hace una década tiene una carga de trabajo que impide dedicar tiempo a cualquier otra cuestión que no sea enseñar a su alumnado. Muchas horas lectivas, un alto número de alumnos por docente y la burocracia merman esa voluntad docente hacia el cambio.

Por eso, desde STE-CLM reclamamos a la Consejería de Educación de Castilla-La Mancha como principal medida a implementar de cara al próximo curso la bajada del horario lectivo según recoge la Ley 4/2019, de mejora de las condiciones para el desempeño de la docencia y la enseñanza en el ámbito de la educación no universitaria, como ya han hecho otras comunidades autónomas.

Igualmente, exigimos que nuestro profesorado interino tenga cuanto menos las mismas condiciones laborales que en el resto del estado, dando la máxima estabilidad hasta adquirir la condición de funcionario de carrera y aumentando la contratación en los meses de verano como se hacía antes de los recortes económicos.

HACEMOS LO QUE DECIMOS, DECIMOS LO QUE HACEMOS