El pasado viernes, 15 de mayor, STE-CLM pidió en el Comité de Seguridad y Salud Laboral que se redujese la presión burocrática a la que se está sometiendo al profesorado.
La adaptación a la docencia telemática ha conllevando un aumento de la carga lectiva del profesorado, pues, a su su labor docente han tenido que añadirse horas de autoformación en el manejo de nuevas plataformas online con las que poder trabajar. Además, la propia docencia se complica con la búsqueda, elaboración o adaptación de materiales educativos que se adapten a su transmisión telemática y su difusión por varias plataformas (aulas virtuales, creación de blogs, grabación de videos, uso de diversas plataformas de videollamada…).
A todo esto, se suma la labor de retroalimentación con familias o alumnado (dependiendo del nivel educativo) para llevar a cabo una corrección y resolución de dudas individualizada.
Todo esto mientras se adaptan las programaciones didácticas en tiempo récord para adecuar competencias, objetivos, contenidos y criterios de evaluación a las instrucciones dadas por la Administración para la tercera evaluación y final de curso.
Mientras se lleva todo esto a cabo, el profesorado ha tenido que realizar informes de seguimiento de cada alumno para evaluar la brecha digital existente, labor que se tiene que mantener al día.
A su vez, la mayor parte del profesorado tiene que desarrollar todo lo anterior, conciliando su labor con hijos e hijas pequeñas en casa y compartiendo dispositivos con sus tareas escolares.
Creemos que el profesorado está sometido a una enorme presión que la Administración debería mitigar en la medida de sus posibilidades.