En estos tiempos de pandemia, donde resolver unos asuntos en la Seguridad Social o en Hacienda se antoja una odisea por la dificultad de acceder a una cita previa para conseguir pisar las instalaciones públicas, u obtener una consulta médica con un especialista es harto complicado, 408.600 alumnos y alumnas en Castilla-La Mancha reciben cada día sus clases presenciales -en su gran mayoría-; el resto lo hacen en modo semipresencial por imperativo de la Consejería de Educación y la falta de recursos para asegurar la distancia social.
Cuando STE-CLM convocó asambleas antes de iniciarse el curso para recoger las propuestas e iniciativas de los trabajadores/as de la enseñanza, coincidieron de manera abrumadoramente mayoritaria en que había que retomar los procesos de enseñanza-aprendizaje de manera presencial, descartando la vía telemática, poniendo las necesidades de las chicas y chicos en el centro de sus preocupaciones para asegurar un verdadero desarrollo integral de la persona: cognitivo, afectivo, motriz y social. Que la tarea de enseñar es vocacional, es conocido por todo el mundo que la Administración iba a ponernos tantos problemas, lo sabemos ahora.
Una vez iniciadas las clases han ido surgiendo situaciones que en mayor o menor medida estaban contempladas en los documentos publicados: Guía educativo sanitaria -enfocada a las familias-; Manual de medidas preventivas frente a la Covid-19 -orientado a la prevención de riesgos laborales de los trabajadores-as-; Guía de actuación ante la aparición de casos en centros educativos -elaborada por la autoridad sanitaria-; y en última instancia las Instrucciones para la justificación de ausencias al trabajo por supuesto contacto estrecho de un posible caso para los mutualistas de MUFACE, por ejemplo cuando un hijo/a con el que convive presenta síntomas y se le prescribe una PCR. *Estas últimas instrucciones no son de aplicación para el personal interino, ya que están adscritos a la Seguridad Social.
El problema surge cuando se dan escenarios que no están contemplados en los documentos citados. Ya en plena “segunda ola”, se han disparado los casos positivos y las cuarentenas del alumnado; y nos encontramos con padres y madres que además son docentes que no pueden dejar a sus hijos e hijas a cargo de otras personas. Desde STE-CLM exigimos soluciones inmediatas que terminen con el limbo jurídico creado y la situación de incertidumbre y ansiedad añadida, que en ningún caso supongan reducciones de haberes del profesorado y que el derecho a la educación del alumnado se asegure con sustituciones inmediatas en los centros educativos para no abundar en el déficit de aprendizaje acumulado en el confinamiento, así como una coordinación real entre las administraciones educativas y sanitarias.
Otra situación habitual que se está dando es, ¿qué debe hacer un/a docente que ha estado en contacto directo con una persona que ha dado positivo? La interpretación del protocolo estima que no es un contacto estrecho porque tiene la obligación de extremar la precaución, manteniendo una distancia social y hacer un uso adecuado de su mascarilla, pero cómo asegurar que la mascarilla de la persona contagiada se ha utilizado correctamente o, cuántas horas ha sido usada. En el mismo documento que se ha dado al profesorado, en el ANEXO I: TIPOS DE MASCARILLAS, recomienda no usar éstas durante más de 4h seguidas y no sabemos realmente cuánto tiempo dura su filtrado. Nos han sido ya notificados varios casos, donde un aula entera ha sido confinada y el Servicio de Inspección Educativa -que no es competente en este asunto-, ha llamado a la profesora para que se incorpore al centro de inmediato.
Una vez trasladadas a la Administración estas dudas de procedimiento, hemos recibido la callada por respuesta si piensan que esta actitud es suficiente, es que no conocen al STE.