En los tiempos de fake news y posverdad que vivimos, poco ayudan los y las responsables políticas con su propaganda de actuaciones que llevan a cabo con el dinero de todos y todas, publicitando mensajes que tienden a la confusión.

Hoy se presenta el III Plan de Éxito educativo y Prevención del abandono educativo temprano. El plan consta de dos fases: la fase 1 con el programa Refuerza-T, financiado por el Ministerio de Educación a través del programa PROA+ o por fondos propios de la Consejería (no se ha aclarado por parte de la Administración) y que se desarrollará en el primer trimestre; y la fase 2 con el conjunto de programas (Prepara-T, Ilusiona-T y Titula-S) financiados por el Fondo social europeo (o con los fondos del Ministerio, tampoco concretan) que se desarrollarán en el segundo y tercer trimestre. Las dos fases tienen continuidad teórica en el Plan, la realidad es que habrá discontinuidad en cuanto a la contratación del profesorado se refiere.

Como novedad respecto al II Plan desarrollado el año pasado, aumentan la duración (pasamos de 6 a 8 meses) y aumenta el alumnado beneficiario (toda la Primaria y Secundaria y el Bachillerato). Se dotarán a los centros educativos seleccionados con un total de 699 “efectivos” contratados a media jornada: 387 para Primaria, 215 para Secundaria y 97 para Bachillerato. El resto (101 para los centros privados sustentados con fondos públicos). En total, menos de 350 cupos. Este profesorado se contratará desde el 19 de octubre hasta finales de diciembre (no se ha aclarado la fecha exacta de cese, si el 23 o el 31 de dicembre).

El programa Refuerza-T surge como necesidad de reforzar los aprendizajes del alumnado ante el déficit heredado del confinamiento consecuencia de la COVID-19. Sin embargo, la Ministra de Educación prometió reimplantar el PROA (Programa de Refuerzo, Orientación y Apoyo), y en poco se parece este PROA+ con el programa que se desarrolló hace una década. Los efectivos que se contratarán serán para centros públicos y privados, por lo que la inclusión no llegará a todos los centros educativos públicos (más de 1000 en nuestra región). Siguen faltando medidas concretas para la inclusión, especialmente en los tiempos que corren.

Los programas financiados con fondos europeos surgen de los malos datos macro estadísticos que presenta Castilla-La Mancha comparados con los indicadores del resto de Europa. Y no nos puede extrañar después de la década ominosa en la educación pública que inició Cospedal y que apenas se ha mejorado con Page.

Estos programas siguen contando con el déficit organizativo de no tener continuidad y de realizarse desde el inicio de curso, donde se podría organizar los centros contando con el profesorado extra de una forma más eficaz, y de no llegar a todos los centros, por lo que se entienden como parches más que como medidas estructurales que mejoren el sistema educativo público. Esta es la línea que está manteniendo la Consejería de Educación: tratar los centros como elementos individuales generando tratamiento desigual a unos y a otros. Adiós negociación colectiva, pues.

El uso de metáforas como estrategia en el lenguaje político nos tiene aburridos. La palabra de moda en los tiempos que corremos es “relato”; el parón de la economía se ha convertido en «hibernación»; el número de fallecidos en “la curva a doblegar”; una clase de 6 años sin distancia social, sin mascarilla y con los especialistas pululando por las diferentes clases, “grupo de convivencia estable”. En la actualidad, con la crisis sanitaria en plena efervescencia, se despliega todo el armamento; usan el efecto bandwagon para eliminar proposiciones alternativas: “lo que hay que hacer es arrimar el hombro y no criticar”. Usan la psicología positiva definiendo a esta epidemia como un reto, una oportunidad; frases hechas como “entre todos lo vamos a vencer”, «este virus lo paramos unidos», “pronto pasará”, “si quieres, puedes”, “que el virus no te quite la sonrisa”, “no dejar a nadie atrás”, son habituales en la contienda nacional. Page lo intenta a su manera, con más empeño que talento: “no nos vamos a andar con chiquitas y vamos a contratar a 3.000 docentes”. Pero la realidad es tozuda, la ética política ausente, la confusión del profesorado y las familiar aumenta y las expectativas no se cumplen.

HACEMOS LO QUE DECIMOS, DECIMOS LO QUE HACEMOS