En Castilla-La Mancha, los profesores, profesoras, maestras y maestros estamos comprometidos con la mejora de la calidad educativa, un objetivo que consideramos esencial para el desarrollo de nuestros estudiantes y de la sociedad en general.

Creemos firmemente que mejorar nuestras condiciones laborales es una inversión directa en la calidad de la educación. Cuando los docentes trabajan en un entorno adecuado, con los recursos necesarios y en condiciones dignas, pueden centrarse plenamente en su labor educativa, lo que repercute positivamente en el aprendizaje y el desarrollo de los estudiantes.

Los recortes en educación han tenido consecuencias palpables: aumento de la ratio de alumnos por aula, incremento de la carga lectiva, despidos de profesorado interino, reducción de personal de apoyo y la falta de recursos materiales, que han llevado a un deterioro de las condiciones de enseñanza y aprendizaje. Para los profesores, hablar de estos problemas no es solo un derecho, sino una necesidad para visibilizar las dificultades y buscar soluciones efectivas.

En este contexto, hemos decidido levantar nuestras voces para reivindicar el retorno de las condiciones laborales que tuvimos hace más de una década, conscientes de que estas mejoras son fundamentales para ofrecer una educación de mayor calidad.

Es importante subrayar que nuestras demandas no están enfocadas en pedir aumentos salariales o reducciones en nuestro tiempo de trabajo. Lo que buscamos es contar con los recursos y el apoyo necesario para desempeñar nuestras funciones de manera más efectiva. Esto incluye aspectos como una mayor inversión en la escuela pública; la reducción de ratios en las aulas, lo que permitiría una atención más personalizada a cada estudiante; la reducción de la carga lectiva, que nos permita estar al día con las nuevas metodologías y tecnologías educativas para la mejor preparación de las clases, así como coordinarnos adecuadamente y corrección del trabajo de los alumnos (asumimos todas estas tareas en nuestro tiempo personal); un incremento en el personal de apoyo, esencial para atender adecuadamente a todos estudiantes con necesidades especificas; reversión de los recortes realizados al profesorado interino, con la vuelta a las condiciones que tenían anteriormente a 2012; reducción del horario lectivo del profesorado mayor de 55 años sin reducción de haberes; eliminación de la burocracia en el ámbito docente, para que podamos dedicar la mayor parte de nuestro tiempo a labores pedagógicas; así como otras que quedaron mutiladas y que funcionaban perfectamente con un acuerdo entre la Administración y todas las organizaciones sindicales representativas del sector.

Recientemente, se ha desatado una polémica significativa en el ámbito educativo. El consejero de Educación, Cultura y Deportes, ha declarado en los medios de comunicación que el profesorado de la región no puede hablar sobre recortes en educación. Este planteamiento ha sido recibido con preocupación y enojo por parte de la comunidad educativa, que considera que atenta contra la verdad y la transparencia en la gestión educativa.

El malestar causado es palpable. Los sindicatos educativos han expresado que la actitud del consejero no solo es un ataque a directo al profesorado demostrando lo alejados que están nuestros políticos del día a día de los centros educativos, sino también es un intento de ocultar la realida de la situación que a la que se enfrenta actualmente el profesorado y de desviar la atención de la responsabilidad que tiene el gobierno regional en la gestión de los recursos presupuestarios para mejorar la calidad del servicio público educativo. Por eso, hemos llamado a la comunidad educativa a defender sus derechos y a exigir un mayor compromiso por parte del gobierno regional.

En conclusión, el llamamiento del consejero de Educación de Castilla-La Mancha para que los profesores no hablen sobre los recortes en educación ha generado una ola de indignación. La comunidad educativa reclama el derecho a expresar sus preocupaciones y a trabajar conjuntamente en la búsqueda de soluciones, en lugar de silenciar las voces que buscan mejorar el sistema educativo.

La fuerza mostrada en las últimas protestas realizadas en la calle por el profesorado, pone de relieve la necesidad urgente de escucha activa hacia las organizaciones sindicales del profesorado por parte del señor presidente del gobierno regional antes de tomar decisiones que afecten de manera directa al ámbito educativo.

El profesorado se encuentra actualmente en una encrucijada histórica sobre la adaptación de nuestra enseñanza a los retos del siglo XXI. Esto es, sin duda, un catalizador para un movimiento cada vez más fuerte y cohesionado de este colectivo, que no solo exige un análisis profundo sobre nuestro sistema educativo, sino que también muestra el imperativo social de trabajar por una transformación profunda en la estructura y funcionamiento de las condiciones laborales para el fortalecimiento de la labor docente.

En resumen, nuestra lucha no es por beneficios personales, sino por el bien común de toda la comunidad educativa. Mejorar las condiciones laborales de los docentes es, sin duda, una apuesta por un futuro más brillante para nuestros jóvenes y para Castilla-La Mancha en su conjunto.

HACEMOS LO QUE DECIMOS, DECIMOS LO QUE HACEMOS