La pandemia COVID ha sido un fuerte contratiempo para nuestras vidas, pero de todas las adversidades se puede sacar una lección positiva. En educación nos ha servido de revulsivo para abordar un gran avance en la digitalización, no solo para que sirva de complemento a la docencia presencial, sino también para poder afrontar coyunturas en las que dicha docencia presencial se vea impedida por causas de fuerza mayor.
El presidente Page anunciaba con orgullo en septiembre, como el gobierno regional iba a hacer un importante desembolso presupuestario tanto en poner en marcha una potente plataforma de conexión entre los centros y el alumnado, que no se colapsara como el anterior sistema Delphos, como en la adquisición y distribución de miles de dispositivos para paliar la brecha digital del profesorado y alumnado de los centros.
Contando con estas mejoras en nuestro sistema educativo, la Administración planteó la necesidad de dejar reflejado en todas las programaciones, la docencia en los 3 posibles escenarios: la presencialidad, la semipresencialidad y la docencia online. Es decir, estamos ante el curso en el que mejores condiciones se ha estado nunca de poder afrontar una eventualidad como unas condiciones climáticas adversas.
Desde STE-CLM no entendemos como ante una borrasca que, efectivamente ha afectado profundamente las carreteras y las infraestructuras, la Administración no optó por decretar la docencia online desde el día 8 de enero, y tardó 5 días en decidir establecer dicho escenario 3 de docencia.
La decisión de suspender 3 días la docencia, fue tomada de manera unilateral por la Administración, sin contar con su profesorado, que estaba totalmente preparado para haber iniciado este 2º trimestre de manera online. El profesorado NO ESTABA DE VACACIONES, estaba esperando una instrucción de sus superiores, que llegó tarde y mal. De hecho muchos profesores, por su cuenta y riesgo, si se pusieron en contacto con su alumnado y le envió tareas durante algún día de suspensión lectiva.
Esta modificación en el calendario supone un cambio en las condiciones laborales del profesorado, que no ha pasado por el legítimo foro de negociación de dichos cambios: la mesa sectorial de educación, y, de hecho, lamentamos que el profesorado se haya tenido que enterar por la prensa de los días propuestos por la Administración.
¿Qué pasará con los compañeros y compañeras interinos que no estaban todavía nombrados los días 8, 11 y 12, deberán también ellos recuperar los días perdidos? ¿Qué pasa con los compañeros que imparten docencia en enseñanzas cuatrimestrales, cuya finalización es estos días, deberán también ellos recuperar los días perdidos, en las nuevas asignaturas que empiezan este nuevo cuatrimestre? ¿Vemos coherente que se deje al libre albedrío de cada localidad el ubicar los 2 o 3 días perdidos por la borrasca Filomena? ¿Le parecería a Page bien que una localidad eligiese utilizar el día del Corpus para recuperar uno de los días lectivos?
Desde STE-CLM anunciamos que adoptaremos las medidas que nuestra asesoría jurídica establezca oportuno para resarcir la vulneración de derechos efectuada al profesorado.