TANTO MONTA, MONTA TANTO, ISABEL AYUSO COMO EMILIANO

Han coincidido en el tiempo, como por arte de magia, dos imperiosas necesidades: Isabel Ayuso no encuentra sanitarios -ahora que son más necesarios que nunca- y Emiliano García Page no encuentra docentes para cubrir las necesidades de personal, de manera que se pueda mantener la distancia de seguridad frente al virus. Aparentemente, se ha producido un desajuste en el mercado laboral, en realidad, salen a relucir los trabajos precarios que el personal interino ha venido soportando en los últimos años y que ha desembocado en un éxodo de personal médico y enfermería fuera de la capital, así como el abandono de muchas plazas docentes en Castilla-La Mancha por otros territorios en los que sí se les paga el verano, o se les reconoce dos meses más a efectos de experiencia para las oposiciones, listas de interinos, trienios, sexenios o jubilación, y en general se tienen mejores condiciones laborales (ratios, horarios, etc.)

Mientras la una pagaba las horas extra a mitad de precio, el otro ofertaba multitud de jornadas parciales en localidades dispersas de nuestra región, de modo que había que pagar por trabajar, literalmente. La una ha maltratado al colectivo y el otro también. Entre medias, el profesorado harto de hacer guardias y analizando las adjudicaciones del viernes para ver si al fin llega alguien al centro. Los lunes suele ocurrir que la persona adjudicada, haya mirado el mapa, echado cuenta de los gastos y concluir que no le merece la pena ese medio o tercio de jornada ofertado, otros acuden al centro, pero deciden abandonar y unos pocos aceptan las lamentables condiciones.

Ahora sale la Ministra Celaá al rescate de Emiliano -y el resto de regiones-, con la propuesta de eliminar el requisito del Máster de Educación en aquellas bolsas extraordinarias que se tengan que crear al agotarse las ordinarias. Dichas bolsas se caracterizan por la más absoluta falta de transparencia, y el orden de prelación más se parece al “sálvese quien pueda”. Desde STE-CLM creemos que en poco o en nada se prestigia la tarea de enseñar con estas políticas.

Estas situaciones las llevamos denunciando durante mucho tiempo y caen en saco roto. Son muchos los retos que tenemos por delante y objetivos por cumplir, quizá de los más importantes sea la igualdad de derechos para los compañeros y compañeras con unas condiciones laborales peores, el colectivo interino. No nos cansaremos de elevar nuestras demandas mientras el profesorado tenga que atravesar kilómetros y kilómetros de carretera -en muchas ocasiones desde otras CCAA-, por aceptar una jornada parcial, en medio de la nada, trabajando “comidos por servidos”, cuando no perdiendo dinero, en muchos casos dando materias de las que no se es especialista y, “sin rechistar” porque eres interino o interina, con el fin ir acumulando puntos para que algún día suene la flauta, le digas al tribunal lo que quiere oír y puedas disfrutar de un trabajo digno.

Entre tanto, Isabel y Emiliano siguen coincidiendo en aspectos tan importantes como la tauromaquia o la lucha contra los okupas.

HACEMOS LO QUE DECIMOS, DECIMOS LO QUE HACEMOS