Comprendemos que la progresiva reactivación económica hará que muchos padres y madres tengan que desplazarse a trabajos que no se pueden desempeñar a través del teletrabajando. El hecho de que las clases presenciales se reanuden en septiembre (si se cumplen las previsiones) hace imprescindible establecer unas medidas conciliatorias, pero desde STE-CLM creemos que la manera que ha tenido el Gobierno de abordarlas no ha sido la correcta, pues generan más incertidumbres que certezas.

Para empezar, no comprendemos la barrera planteada en los 6 años para abordar unas medidas conciliatorias distintas. Sabemos que dicha edad marca el paso entre dos etapas escolares como son la etapa de educación infantil y la etapa de educación primaria, pero son eso, dos etapas igualmente educativas, con sus contenidos y objetivos que cumplir. Creemos que con esta distinción se quiere transmitir que la etapa de infantil solo tiene un mero objetivo “asistencial” y que las y los profesionales que imparten su docencia se limitan a “entretener” al alumnado. Desde STE-CLM siempre hemos reivindicado la importancia educativa de la etapa de infantil, con este tipo de medidas se desprestigia su labor. Nos parece una total falta de respeto hacia la educación infantil.

– Por una parte, no comprendemos lo que se pretende con el concepto “atender” desde los centros educativos a estos niños y niñas.

¿Se abrirán todos los centros o se distribuirán a los y las menores de 6 años entre algunos centros seleccionados?

¿Con qué criterio se seleccionarían?

¿Los centros pueden garantizar que un grupo de niños y niñas menores de 6 años mantengan las distancias de seguridad?

¿Qué se supone que tienen que hacer las y los docentes con esos niños/as mientras les “atienden”?

¿Las y los docentes con hijos/as menores de 6 años deben dejar a sus hijos/as en otros centros mientras que ellos y ellas “atienden” a otros niños y niñas? Buena manera de complicar el rompecabezas de la conciliación.

¿Las y los maestros que bordean los 60 años, y por tanto son población de riesgo también deben exponerse a esta “atención”?

¿Se va a dotar a los centros de los recursos necesarios para atender higiénicamente a estos niños y niñas?…

– Por otro lado, una vez que los niños y niñas han pasado a la educación primaria, por lo visto ya son lo suficientemente autónomos para poder “auto-atenderse”. Las medidas conciliatorias para “atender” a las niñas y niños mayores de 6 años, sin embargo. sí se preocupan más que por el objetivo “asistencial”, por garantizar la consecución de los principales objetivos educativos planteados para sus cursos, por lo que se plantea que los centros educativos solo “atiendan” presencialmente los casos de desfase curricular, o aquellos en los que por causas de la “brecha digital” no puedan seguir con la actividad lectiva planteada digitalmente desde sus centros escolares. ¿Se pretende que las profesoras y profesores atiendan presencialmente a los y las que necesiten refuerzo educativo y a los/as que no disponen de dispositivos o conexión a Internet, mientras que también atienden al resto de su alumnado teletrabajando?

– Estas dudas son las que también se nos plantean para la atención presencial voluntaria en los niveles más altos, como 4º ESO o 2ª Bachillerato, etc.

¿Cómo se garantizará el cumplimiento de las medidas sanitarias necesarias para el desempeño de estas clases de refuerzo?

¿Cómo podrá atender el profesorado implicado a su alumnado tanto presencial como telemáticamente, tendrá que doblar su horario laboral?

Desde STE-CLM denunciamos este cúmulo de despropósitos que no hacen nada más que incidir en las incertidumbres que esta situación excepcional nos plantea y reiteramos que el principal objetivo en todas las actuaciones debe ser el de garantizar la seguridad de todos y todas los miembros de la comunidad educativa, y no creemos que este sea el camino para lograrlo.

La Administración educativa debería centrar todas sus energías en ir pensando la gestión del comienzo del próximo curso.

HACEMOS LO QUE DECIMOS, DECIMOS LO QUE HACEMOS