Este año, desde STE-CLM, queremos expresar nuestro más profundo agradecimiento a todo el personal sanitario que en una circunstancia tan difícil como la generada por el COVID-19, se está dejando, literalmente, la piel para lograr salvar el mayor número de vidas posible.
Las situaciones límite nos muestran, nítidamente, los pilares que verdaderamente mantienen nuestras vidas. Si algo está dejando claro esta pandemia es que nuestra salud está sustentada por los y las profesionales del sistema de salud público.
A pesar de ser un sector vapuleado por las políticas privatizadoras neoliberales que llevan años desgastando los servicios públicos para lucrar a unos cuantos empresarios sin escrúpulos, y a pesar de que todavía sufre los brutales recortes tanto materiales como de plantilla con los que dichas políticas quisieron recomponer la economía tras la última crisis, sin embargo, vemos cómo son los profesionales de los hospitales y de los centros de salud públicos quienes se están enfrentando en primera línea con el virus, en muchos casos, sin ni siquiera contar con las medidas de protección necesarias.
Superaremos la pandemia y, entonces, recordaremos cómo los centros privados intentaron desentenderse del problema y recordaremos quién sí estuvo allí desde el principio. El país está en deuda con ellos, una deuda mucho más profunda que la que marque cualquier prima de riesgo. Nunca reivindicar la importancia del sistema de salud público ha supuesto tanto.
Esta pandemia pasará, pero llegarán otras. Desde STE-CLM exigimos que se dote al sistema de salud público con los medios materiales y profesionales necesarios y reivindicamos que nunca más se vuelva a hablar de “gasto sanitario» sino de “inversión en salud pública».
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