Sara Marín y José Luis Ruipérez en rueda de prensa
Ayer 21 de junio finalizaron las clases lectivas para el alumnado de Castilla-La Mancha, pero no la actividad en los centros educativos y las funciones que el profesorado tiene que realizar en este final de curso.
Este curso ha sido el segundo en pandemia, pero con grandes diferencias respecto al anterior. La extensión de la vacuna a la totalidad del alumnado mayor de 6 años y al profesorado, las mutaciones del coronavirus inicial hacia unas variantes más contagiosas, aunque menos graves para la salud, junto con el aprendizaje de toda la comunidad educativa en la convivencia con este virus, han hecho de un curso más normal que el anterior.
Desde el punto de vista pedagógico, en estos dos años se ha recuperado todo lo perdido durante el confinamiento del año 2020. La bajada de ratios, que no ha sido en todos los centros y en todos los niveles, ha permitido avanzar en el aprendizaje al alumnado. Ahí tenemos los resultados de la primera convocatoria de la EvAU en nuestra región, con resultados similares a los de otros años, a pesar de todo lo vivido desde el 2020. Esto es fruto principalmente del esfuerzo del alumnado, y del trabajo que el profesorado pone para alcanzar las mejores notas, así como de los medios que la administración dispone para ello.
Sin embargo, no hay previsión de mantener esta mejora de cara el próximo curso. Así, se prevé la eliminación de los 631 cupos COVID (en la práctica, más de 1000 profesores porque cada cupo se suele dividir en dos medias jornadas a repartir entre los centros), no está asegurada la continuidad de los planes de éxito financiados con fondos públicos (otros 205 cupos) y no se ha planificado ninguna otra mejora, lo que se traducirá en que se contratarán unos 1500 interinos menos que este año. ¿Qué supondría para una empresa el despido de 1500 trabajadores? Pues eso es lo que va a pasar en la educación pública de Castilla-La Mancha. Más antes que después, esto tiene que afectar en el aprendizaje del alumnado, no nos engañemos.
Este año ha sido de mucha actividad en la mesa sectorial de educación y en el Consejo Escolar Regional, donde está presente STE-CLM junto al resto de sindicatos. Sin embargo, esta actividad ha consistido en la adaptación de toda la biblioteca normativa a la nueva LOMLOE, trabajo que ahora se traslada al profesorado y a los centros educativos. Nuevas metodologías, nuevos currículos y nueva forma de evaluar, pero con los viejos dogmas de no aumentar la inversión en la educación. Así, es imposible el cambio.
A nivel sindical, dos leves mejoras se han conseguido: la bajada de la ratio en infantil de 3 años y el acuerdo para el profesorado itinerante. En el primer caso, se trata de una fórmula para evitar el cierre de colegios y el despido del profesorado ante la bajada de natalidad que tenemos en nuestra región; bienvenida sea. En el segundo, es una cuestión de justicia conseguida por la presión sindical, pues el profesorado itinerante es una anormalidad en el sistema: son los únicos trabajadores que ponen su coche, se juegan la vida en carreteras en mal estado en las sierras de nuestra región y mantienen vivas las zonas rurales de nuestra región. Este acuerdo llega tarde y en el peor momento, con el precio de la gasolina desatado.
Y hasta aquí las buenas noticias. En diciembre de 2021, STE-CLM denunció el pacto de interinos, como marcaba el procedimiento para iniciar la negociación de uno nuevo. Tras haber consensuado un acuerdo de mínimos con el resto de sindicatos, ya que todos estamos a favor de la no caducidad de notas, de la contratación hasta el 31 de agosto de todos aquellos que trabajen más de 5 meses y medio y de un nuevo sistema de adjudicación de vacantes y sustituciones, ninguna respuesta hemos tenido de la consejería.
También se pierde una oportunidad histórica de reducción de la temporalidad en nuestro sistema educativo. A marzo de 2022, teníamos 20.071 funcionarios de carrera por 9.222 funcionarios interinos. Un 31% de interinidad, dato que no se va arreglar con una oferta de empleo público como la que se ha publicado. Además de incumplir la Ley 20/2021, ha mostrado la intención de la Consejería de bajar la interinidad no por la transformación de este personal en funcionario de carrera, sino por la vía del despido. Por eso, STE-CLM va a recurrir el Acuerdo de 24/05/2022, del Consejo de Gobierno, por el que se aprueba la Oferta de Empleo Público para la estabilización de empleo temporal en la Administración de la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha.
Y con estos mimbres, tenemos al profesorado de nuestra región con las peores condiciones laborales de todo el Estado, siendo una comunidad poco atractiva para el profesorado de otras comunidades: se despide en verano, tiene el horario lectivo más cargado, no se tiene consideración de reducción de trabajo para los mayores de 55 años, etc. Vemos que todas las comunidades avanzan en estos campos, pero en Castilla-La Mancha las recientes órdenes de organización y funcionamiento suponen perpetuar los recortes después de sufrirlos durante 10 años.
Por este motivo, STE-CLM va a trabajar con el resto de organizaciones sindicales que así lo consideren oportuno para movilizar al profesorado y mostrarle que solo cuando los docentes expresan su rechazo a las políticas actuales, se consiguen mejoras. El próximo curso será caliente en este sentido, vamos a poner toda nuestra energía en conseguir las mejoras tan necesarias para este profesorado sabiendo de la repercusión positiva que estas tendrán en la calidad del aprendizaje del alumnado de nuestra región, sin descartar ninguna medida extrema si así lo solicita el profesorado.
Por último, no queremos dejar de denunciar el lamentable estado de nuestros centros educativos. Las olas de calor ya no serán excepcionales en el futuro, sino estructurales por el calentamiento del planeta, y nuestros centros educativos no están preparados para poder desarrollar las clases de forma normal. Se requiere un plan a medio plazo para reformar todos los centros educativos, y una actitud proactiva de la Consejería para cuidar al alumnado y los trabajadores y trabajadoras que de ella dependen. No es de recibo dar clase a más de 35 grados.
Igualmente, sería necesario que se replanteara las condiciones en las que se desarrollan las oposiciones. Lo sufrido este fin de semana por las personas opositoras exige de unas disculpas por parte de la Consejera de Educación, pues se podría haber desarrollado este proceso en los edificios de la UCLM que están mejor preparados, como llevamos años pidiendo desde STE-CLM. Es incomprensible que se sigan desarrollando las oposiciones como hace 20 años, que no se modernice el proceso, y que la consejería haga caso omiso a las propuestas que años tras años hacemos desde las organizaciones sindicales. Lo peor es que este proceso va a continuar hasta el 20 de julio aproximadamente, y no se prevén mejoras al respecto.
Si la Consejería no se mueve, tendrá que moverla el profesorado.