El reconocimiento por parte de la Administración de algunos errores informáticos en la adjudicación marca un antes y un después en la confianza depositada en la fiabilidad de los procedimientos, un capítulo más dentro de la errática marcha de la Consejería que ni siquiera posee un equipo técnico propio de trabajo.
El 7 de septiembre, la Dirección General de Recursos Humanos y Planificación Educativa de la Consejería de Educación, Cultura y Deportes, publicaba la adjudicación centralizada de plazas durante el curso escolar a las personas aspirantes a interinidades integradas en las bolsas de trabajo de la enseñanza pública no universitaria correspondiente a los cuerpos de maestros y enseñanzas medias. Dicha adjudicación empezaba con mal pie, por un lado se saltaba el Acuerdo de Interinos –que obliga a publicar las vacantes a cubrir- y por otro se realizaba demasiado tarde, puesto que el día 9 empezaban las clases y apenas dejaba tiempo al profesorado para alquilar piso en un destino que hasta el final desconocen. En el resto de Comunidades Autónomas estos procesos se hacen con mayor antelación.
A este cúmulo de despropósitos, se le ha unido este año algunas denuncias del personal interino que argumentaban errores en la adjudicación, donde personas que estaban más atrás de la lista obtenían mejores destinos, en algunos casos, y en otros directamente se quedaban sin destino y compañeros/as con menos puntos se les asignaba plaza.
La novedad de este recién estrenado curso ha venido cuando a las reclamaciones del profesorado perjudicado, desde la Consejería se les ha contestado reconociendo el error por parte del sistema informático, pero a su vez se les informa que la adjudicación es definitiva, que no está sujeta a modificaciones y recomendando interponer un recurso de alzada para no ver menoscabados sus derechos económicos y administrativos. Esta situación marca un antes y un después en las relaciones entre la Administración y organizaciones sindicales, puesto que siempre habíamos confiado en que los sistemas informáticos eran fiables, equitativos y transparentes. Ahora empezamos a dudar del procedimiento, alentamos al profesorado interino a que revise tanto la adjudicación suya como la del resto de adjudicados/as y ponemos a nuestra asesoría jurídica en alerta para una posible lluvia de demandas.
STE-CLM quiere aprovechar para poner en valor el trabajo y los desvelos del personal funcionario que se dedica a las adjudicaciones, tenemos constancia de su preocupación, la gran cantidad de trabajo que soporta y venimos a denunciar la falta de medios humanos, técnicos y materiales para llevar a cabo su tarea.