La educación es una responsabilidad compartida entre gobiernos, familias, estudiantes y sociedad
Este 24 de enero, con motivo del Día Internacional de la Educación, nos gustaría reflexionar sobre la importancia de la enseñanza como motor del desarrollo y la justicia social. Sin embargo, también es un día para alzar la voz y reivindicar todo aquello que la educación necesita para construir una sociedad más igualitaria, inclusiva y crítica.
Desde STE-CLM reclamamos más presupuesto, recursos e infraestructuras para la escuela pública, así como una mejora significativa de las condiciones laborales del profesorado. Estas demandas no son lujos ni caprichos, sino pilares imprescindibles para garantizar el derecho universal a una educación de calidad.
En la actualidad, la escuela pública sigue siendo un espacio donde niños, niñas y jóvenes con condiciones y orígenes diferentes pueden convivir en igualdad de oportunidades. Este lugar, donde se siembran los valores democráticos, el pensamiento crítico y la convivencia, cobra aún más importancia en una era marcada por la desinformación, el cambio climático y una creciente dependencia de la tecnología.
Los riesgos asociados a este contexto, como los bulos, la manipulación informativa, la radicalización de los jóvenes, la negación de evidencias científicas o los deepfakes con IA, tienen un impacto directo en nuestro alumnado. Por ello, la educación se alza como la solución frente a estas amenazas, y los y las docentes son la pieza clave. Sin embargo, para cumplir este rol, el profesorado necesita apoyo. Las condiciones laborales actuales, entre ellas, las altas ratios, falta de recursos y la sobrecarga burocrática, dificultan el desarrollo de una enseñanza verdaderamente transformadora.
En este sentido, valoramos positivamente la apertura del marco negociador en el Ministerio de Educación para revertir los recortes e implementar mejoras que redunden en mejoras en la enseñanza del profesorado y en el aprendizaje del alumnado. Tal y como ha señalado el presidente del Gobierno, esta será «la legislatura del profesorado». Eso sí, dicha legislatura debe materializarse en medidas concretas: una bajada generalizada de las ratios, cómputo de alumnado con necesidades educativas especiales (ACNEAE) para establecerlas, y la garantía de recursos que aseguren una verdadera inclusión.
Cabe destacar que las dinámicas familiares han cambiado y, aunque el papel de la familia sigue siendo insustituible, muchas de las tareas en materia de educación han sido delegadas a la escuela. Por tanto, resulta crucial la colaboración entre todos los actores educativos para formar a una ciudadanía comprometida y crítica.
En este marco, reafirmamos nuestro compromiso con una educación pública gratuita, inclusiva y de calidad que no deje atrás a nadie. Porque la educación inspira, transforma y construye un futuro mejor para todos, hoy, en el Día Internacional de la Educación, recordamos que no se trata solo de una cuestión individual, sino de una responsabilidad compartida entre gobiernos, familias, estudiantes y sociedad.