La Confederación de STEs-i valora negativamente lo que supone un paso más en la mercantilización de la educación y la situación en la que queda el profesorado de estas enseñanzas tras la aprobación de la ley

El miércoles 23 de marzo, el pleno del Senado debatirá y votará el proyecto de Ley Orgánica de ordenación e integración de la Formación Profesional, que probablemente quede definitivamente aprobada. Aunque no pueden descartarse situaciones como la que se dio con la ley de Presupuestos Generales del Estado en diciembre pasado, en la que una mayoría a priori imprevisible (el Partido Popular apoyó una enmienda de ERC) logró modificar el texto enviado desde el Congreso para que el proyecto de ley no fuese aprobado en ese momento y hubiese de volver para su debate definitivo al Congreso de los Diputados, los acuerdos políticos hacen prever que el texto que apruebe el Senado será el mismo que el remitido por el Congreso, con lo que la ley de FP estaría en el BOE este mismo mes de marzo.

La Confederación de STEs-i se concentró frente al Senado, el martes 22 de marzo -día previo de la votación en esa Cámara legislativa- para reivindicar una ley de FP más justa y progresista:

– Que no discrimine a su profesorado: a igual trabajo, igual salario, iguales condiciones laborales y profesionales.

– Que respete las leyes ya aprobadas sin más dilación: desarrollo inmediato la disposición adicional undécima de la LOMLOE para que quienes cumplen los requisitos establecidos en la misma accedan al subgrupo A1, sin más exigencia y con carácter retroactivo a la entrada en vigor de la LOMLOE.

– Que respete la negociación sindical: negociación inmediata para que el resto del Profesorado Técnico de FP acceda al referido subgrupo A1 de forma inminente.

– Que no deje atrás a su alumnado: la formación integral, polivalente y gratuita solo estará asegurada si se desarrolla a través de los centros de FP, no de empresas cuya principal motivación es el ánimo de lucro y a las que no les conviene formar buenos profesionales que se conviertan en sus futuros competidores.

Del mismo modo, convocadas también por organizaciones profesionales: concentraciones del PTFP en todos los centros de FP a la hora del recreo, el día 23 de marzo.

Esta ley no va a tener el consenso que desde el gobierno se pretende hacer creer. Ni político (en la Comisión del Senado, el informe de la ponencia este pasado martes, día 16, fue aprobado con 15 votos a favor, 10 en contra -PP y Vox- y 3 abstenciones -ERC y UPN-, ni sindical (aunque CCOO y UGT junto con la patronal CEOE apoyan esta ley… y el reparto de las sustanciosas cantidades de dinero que conlleva). Hay un número importante de organizaciones sindicales que han mostrado su reticencia ante esta ley y, desde luego, los STEs nos oponemos firmemente a ella.

Aunque, como ya sucedió con la LOMLOE, el trámite parlamentario ha introducido varias modificaciones que mejoran notablemente el anteproyecto de ley que aprobó el Consejo de Ministros el 15 de junio de 2.021, hay aspectos sustanciales que desde nuestra Confederación nos parecen inasumibles:

    • Las empresas ganan terreno, la educación lo pierde. La nueva ley de FP establece que toda la formación profesional pasa a ser dual. Aparte de lo cuestionable que es que se adopte el modelo de un país como Alemania, con gran tejido industrial, al nuestro que no destaca especialmente por tener grandes empresas, sino una red de medianas y pequeñas, el hecho es que parte de la formación que se desarrolla actualmente en nuestros centros educativos va a transferirse a las empresas. Desde quienes entendemos la educación como el desarrollo integral de la persona en todos sus aspectos y no como la formación de mano de obra para atender las necesidades empresariales o económicas, creemos que la formación que ofrece la escuela no la puede sustituir la empresa. Más allá de las habilidades técnicas que puedan adquirirse en fábricas y talleres, el bagaje cultural, humano, social, emocional… pertenecen al ámbito de transmisión educativo.

Además, ese trasvase de los centros educativos a las empresas traerá otra consecuencia: al darse menos formación en los centros, hará falta menos profesorado. A pesar del incremento de la demanda de las enseñanzas de Formación Profesional de estos últimos años, si se reduce el número de horas impartidas en el centro docente, parte del profesorado actual, perderá su puesto de trabajo. Una vez en la empresa, se corre el riesgo de que el alumnado suplante a trabajadores en ella y convertirse así en mano de obra barata. La ley no ofrece controles ni garantías para que esto no suceda

    • La situación del profesorado de FP no mejora con la ley, al revés complicará la coordinación docente y el trabajo en equipo. Cuando entre en vigor la ley, tendremos una situación compleja en nuestros Colegios e Institutos con respecto al profesorado que imparte este tipo de enseñanzas. Pueden pertenecer a tres cuerpos distintos de enseñanza: Cuerpo de profesores de Secundaria, Cuerpo de profesorado Técnico de FP a extinguir, el nuevo Cuerpo que introduce esta ley, el Cuerpo de profesorado de especialidades singulares y, además, la administración puede contratar a “profesores especialistas” en determinadas condiciones. La situación más alejada posible a la reivindicación histórica de los STEs, del cuerpo único de enseñanza, que también defienden -ahora- otras organizaciones sindicales.

DEMANDAS DE LA CONFEDERACIÓN DE STEs-i RESPECTO AL PROFESORADO DE FORMACIÓN PROFESIONAL

La LOMLOE, en vigor desde enero de 2.021, establece en su disposición adicional undécima que “se integran en el cuerpo de profesores de enseñanza secundaria las especialidades de formación profesional incluidas en el cuerpo a extinguir de profesores técnicos de Formación Profesional…” Catorce meses después, el Ministerio no solo no ha hecho efectiva esta disposición, sino que ni siquiera ha iniciado el proceso para desarrollarla. Pretendemos que el profesorado de FP tenga las mismas condiciones que sus compañeros del Cuerpo de Secundaria, con los que comparte centro de trabajo y alumnado. Para ello planteamos:

    • La exigencia de la integración inmediata en el Cuerpo de Secundaria de todo el profesorado de FP con la titulación necesaria. Esa integración debe hacerse de manera automática y con efecto retroactivo de enero de 2021.
    • Petición de que se abra la negociación para determinar las titulaciones equivalentes a efectos de docencia que permitan acceder al subgrupo A1 al resto de PTFP que en su momento accedieron a dicho cuerpo con una titulación diferente a la que se contempla en la Disposición Adicional Undécima de la LOMLOE. Consideramos que la apertura de negociaciones para la elaboración del Estatuto Docente debe ser el momento adecuado de abordar esta reivindicación.

17 de marzo de 2022

Secretariado Confederación de STEs-i

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