El 21 de marzo fue elegido el día internacional de la eliminación de la discriminación racial por la Organización de las Naciones Unidas (ONU) en conmemoración del tiroteo que tuvo lugar en Sharpeville (Sudáfrica), en 1960, por parte de la policía hacia las personas que se manifestaban pacíficamente en contra de las leyes del apartheid (sistema de segregación racial). Esta situación tuvo como resultado 69 manifestantes asesinados a manos de las fuerzas del orden y seguridad de su país.

Según la ONU: “El racismo y la intolerancia pueden adoptar diversas formas: desde la negación de los principios básicos de igualdad de las personas hasta la instigación del odio étnico que puede llevar al genocidio, todo lo cual puede destruir vidas y fraccionar comunidades». Esta organización también afirma que la discriminación racial y étnica es un fenómeno cotidiano que impide el progreso de millones de personas en todo el mundo.

Debemos partir de la base de que todas las personas, seamos de la parte del mundo que seamos, tenemos derecho a ser tratados por igual, independientemente de nuestra raza, nacionalidad o etnia. Pero, ¿cuáles son las causas que producen que esto no se cumpla? Los motivos son numerosos, pero los más comunes son la falta de información o desconocimiento, el miedo y los prejuicios. Otro aspecto a tener muy en cuenta hoy en día son los bulos, ya que estas mentiras, que corren principalmente por internet, consiguen echar fuego a la ya en llamas discriminación racial actual.

En España la discriminación racial se encuentra principalmente vinculada a la inmigración, son numerosas las personas que vienen a nuestro país en busca de trabajo, huyendo de la pobreza e incluso de conflictos armados. El racismo está instaurado en esta tierra, aunque duela reconocerlo, y se aviva cuando los medios de comunicación hablan de inmigración, de menores no acompañados o de centros de internamiento de extranjeros. De este modo, estas personas suman al dolor de los problemas y malas experiencias que dejan detrás, la exclusión social y, en muchas ocasiones, las agresiones físicas por parte de personas que se creen superiores sólo por haber nacido dentro de estas fronteras. Hemos visto, por ejemplo, cómo los campamentos de temporeros recolectores de fruta en Huelva han sido incendiados en más de una ocasión a causa del odio que genera el racismo.

Llegados a este punto nos preguntamos cómo podemos evitar esta discriminación racial. En 2001, La Conferencia Mundial contra el Racismo elaboró la Declaración y Programa de Acción de Durban, un programa integral para combatir el racismo, xenofobia y la discriminación racial. En los años posteriores esta Conferencia ha ido logrando renovar el compromiso internacional con este programa aunque ella misma afirma que queda mucho por hacer. Como sabemos, en nuestro país, tenemos un largo camino aún de concienciación para la eliminación de la discriminación racial.

Por ello, desde STE-CLM trabajamos para concienciar a la población y principalmente al alumnado de los centros escolares sobre esta cuestión, para ello elaboramos unas Unidades Didácticas contra el racismo y la xenofobia (Ver aquí), adaptadas a todas las etapas educativas y que se encuentran para su descarga en nuestra página web.

HACEMOS LO QUE DECIMOS, DECIMOS LO QUE HACEMOS