La expresión “contra la violencia sexual en los conflictos” engloba todo tipo de atrocidades a las que se ven sometidas mujeres, niños y niñas de manera indirecta o directa en los conflictos armados; conflictos que se van perpetuando en el tiempo, y que ponen en peligro la seguridad y la paz global; conflictos armados donde la mujer es objeto de la violencia sexual en sus múltiples formas: violaciones, prostitución forzada, esclavitud sexual, matrimonios forzados, esterilizaciones forzadas, abortos, mutilaciones, torturas y asesinatos.
Estas prácticas, todas ellas vulneraciones muy graves de los Derechos Humanos y ejemplos de la depravación humana, suelen ir acompañadas de otras prácticas igualmente abominables como saqueos, torturas y tratos degradantes e inhumanos.
Los perpetradores de estos delitos contra la humanidad, que suelen ser grupos armados estatales o no estatales, practican estas múltiples violencias como “método de guerra para destruir el tejido social”, consiguiendo desplazar a comunidades, confiscar tierras o expulsar a los grupos que consideran “indeseables”.
Las víctimas son mujeres, niños y niñas que con frecuencia pertenecen o se creen que pertenecen a una minoría política, étnica o religiosa, y son atacadas por su identidad de género o por su orientación sexual.
La Organización de Mujeres de la Confederación Intersindical, como cada 19 de junio,
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denunciamos la total impunidad de los Estados o de otros grupos no estatales, que en los conflictos armados utilizan estos graves delitos contra la humanidad.
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pedimos el fin de los conflictos armados
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y reclamamos el amparo y la protección de todas las personas sobrevivientes de estas violencias sexuales que se enfrentan, además, con prejuicios sociales y estructurales que impiden que sean reconocidas como víctimas principales de estos.
19 de junio de 2020
Organización de mujeres. Confederación Intersindical