Cada año, desde 2016, celebramos en el territorio español, por iniciativa de la Biblioteca Nacional, el Día de las Escritoras, con el fin de visibilizar a las mujeres que, del mismo modo que en otros ámbitos, han sido borradas de la historia de la literatura.
“Para la mayor parte de la Historia, Anónimo era una mujer”. Esta cita, que se atribuye a la escritora feminista Virginia Woolf , critica este silenciamiento al que se ha visto sometida la mujer en la literatura.
Por ello, este año, desde la Organización de Mujeres de la Confederación Intersindical , hemos ido más allá de la conmemoración de este día, editando un calendario que se distribuye en todo el territorio español, que se publica en 5 de nuestras lenguas: castellano, gallego, catalán, valenciano y asturiano, y que hace un recorrido por la literatura escrita por mujeres a través de la historia y de los diferentes territorios. Comienza por escritoras de la Edad Media llegando hasta las escritoras del siglo XXI, sin dejar en el olvido a las mujeres que escriben en catalán, gallego, euskera y asturiano.
El plurilingüismo es una realidad en el territorio español, y es necesario rendir homenaje en el Día de las escritoras a todas aquellas escritoras, que además de encontrarse con los obstáculos de ser mujer, se enfrentan al desconocimiento que existe de la literatura en cualquiera de las lenguas cooficiales minorizadas del estado. Tal y como recoge Teresa Moure, escritora gallega, en su artículo Si Edipo hablase gallego… la literatura para quien escribe en gallego supone un proyecto de resistencia, es necesario un nivel de compromiso y militancia para mantener la lengua viva.
Lía Guerrero en su artículo La visibilidad de las escritoras describe así el origen del contexto en el que nos encontramos: “Históricamente la devaluación de la escritura femenina emana de la creencia de que las mujeres tenían una escasa capacidad intelectual, o en cualquier caso inferior a la del hombre. Esta creencia, que fue defendida científicamente, perseguía circunscribir a las mujeres a lo doméstico y en la práctica supuso que se vieran excluidas del ámbito literario.”
Y aunque podemos pensar que los obstáculos ya se han superado, la realidad nos muestra con cifras
que en la actualidad sigue siendo escasa la presencia de la mujer en los ámbitos literarios:
• Sólo 16 de los 117 Premios Nobel de Literatura han sido para mujeres.
• En pleno siglo XXI de los 38 nombramientos que se han realizado en la Real Academia Española solamente 8 corresponden a mujeres.
• En la Real Academia Gallega sólo hay 5 mujeres entre los 30 miembros.
• La Real Academia de la Lengua Vasca desde su fundación en 1919 nunca ha tenido una mujer presidente.
• En la Academia Valenciana de la Lengua sólo 4 de sus 20 miembros son mujeres.
• El Premio de la crítica de narrativa catalana en sus 44 ediciones sólo ha sido concedido a 6 mujeres.
Desde la Organización de Mujeres de la Confederación Intersindical nos resulta inadmisible atribuir todas estas desigualdades numéricas a la calidad de la escritura femenina. Queremos reivindicar la importancia de difundir el papel de las mujeres en la literatura, y abogar por un consumo literario que promueva la igualdad y sea crítico con la reproducción de las discriminaciones hacia la mujer, avanzando hacia una sociedad más justa y respetuosa.