La Confederación Intersindical apoyando la movilización en defensa de salarios, pensiones, sanidad y servicios público.

Ayer, sábado 15 de octubre, apoyamos una gran manifestación en Madrid, que tuvo un gran seguimiento por parte del movimiento pensionista, el sindicalismo de clase combativo y numerosos movimientos sociales, para defender los salarios, las pensiones, el trabajo digno y los servicios públicos. Ésta no ha sido ni la primera ni la última acción convocada para reivindicar los derechos de los trabajadores y trabajadores ante las crisis que estamos sufriendo. En los últimos meses hemos participado, junto a otras organizaciones de pensionistas, sindicales y sociales, en las movilizaciones convocadas en los diferentes territorios del estado español y ayer también lo hicimos.

Las movilizaciones van más allá de las reivindicaciones de los pensionistas. Éstas se dirigen al conjunto de la clase trabajadora, cualquiera que sea su circunstancia laboral. El origen situación que atravesamos en este momento millones de personas es el mismo, por eso es necesaria una respuesta transversal, unitaria y conjunta como la del 15 de octubre. A esta acción están llamadas, además de las personas pensionistas, los trabajadores y trabajadores en activo, los colectivos precarizados, los que sufren la pobreza y las desigualdades y toda la gente que trabaja y lucha por defender los derechos laborales, sociales y económicos que nos pretenden arrebatar.

Las organizaciones convocantes, también la Confederación Intersindical, exigen aumentar los salarios y pensiones según el IPC real, acabar con la brecha de género, garantizar un trabajo digno y estable frente a la precariedad laboral, realizar una auditoría pública de la Seguridad Social, poner fin a los recortes ya la privatización de lo público, defender la sanidad y los servicios públicos, derogar la Ley Mordaza y garantizar los derechos sociales como la vivienda, la dependencia, la educación y la salud. Es decir, se trata de impedir que las crisis las volvamos a pagar las de siempre y avanzar hacia la transformación social.

La lucha por conseguir estas reivindicaciones nos interpela a todas y todos. La movilización social y laboral es el camino para hacer frente a los efectos de las crisis y políticas neoliberales. Es necesario priorizar en la agenda política las necesidades reales de la gente. Las medidas de los gobiernos deben ir mucho más allá. Si no es así, nuestras condiciones de vida seguirán empeorando, la pobreza y las desigualdades sociales y territoriales aumentarán y se condicionará gravemente la vida y el futuro de millones de personas, especialmente las más vulnerables. Por eso, para la Confederación Intersindical, la movilización convocada era más que necesaria para presionar a los gobiernos y las patronales. Una movilización que no es un acto aislado sino que tendrá continuidad a lo largo de los próximos meses con las movilizaciones previstas por el movimiento pensionista, el sindicalismo de clase alternativo y los movimientos sociales.

HACEMOS LO QUE DECIMOS, DECIMOS LO QUE HACEMOS