El techo de cristal ya se definió en los años 80, según Morrison, White y Van Velsor se trata de un “fenómeno que se da cuando una mujer cualificada opta a un puesto de responsabilidad en su lugar de trabajo”. Se dice “de cristal” porque es una barrera social no visible, pero totalmente real. Somos las mujeres las que nos encontramos con esa barrera invisible que se interpone a la hora de poder aspirar a un puesto de trabajo con alta responsabilidad.
Vamos a ver este concepto con datos en la Unión Europea según Eurostat:
– De los cargos directivos ocupados , el 64% están ocupados por hombres mientras que tan solo el 36% lo están por mujeres .
– De los consejos de administración de las empresas que cotizan en bolsas de la UE un 27% es ocupado por mujeres.
– De los altos ejecutivos europeos, un 17%.
Los datos son aún peores si nos centramos en nuestro país. España,
-De los cargos directivos ocupados , el 64% están ocupados por hombres mientras que tan solo el 35% lo están por mujeres .
– De los consejos de administración de las empresas que cotizan en bolsas de la UE un 25% es ocupado por mujeres.
– De los altos ejecutivos europeos, un 14%.
La explicación puede venir dada por el rol asignado socialmente de cuidadoras, acompañado de atributos como la sensibilidad. Además, debemos tener en cuenta la presión social en cuanto a que “las buenas madres” deben estar con sus hijos e hijas en casa y no pasar el día en el trabajo. Por otro lado, se encuentra el rol asignado a los hombres de líder, acompañado de los atributos como el poder y la autoridad. Por tanto, los estereotipos masculinos son percibidos como necesarios para el éxito en puestos directivos, afectando a la selección, ocupación y promoción de la mujer (Schein, 2010), mientras que los femeninos se perciben como necesarios dentro el ámbitos de los cuidados y el hogar.
Debemos luchar para cambiar estos estereotipos y roles de género que nos dificultan el despliegue del verdadero potencial que hay en las mujeres, perfectamente capaces de tener éxito en cualquier ámbito laboral.
Un ejemplo de lucha son las mujeres de nuestro calendario coeducativo “Tiempo de mujeres, mujeres en el tiempo”, este año dedicado a las mujeres escritoras, muchas de ellas sin alcanzar el éxito merecido por el hecho de firmar sus obras con un nombre de mujer. Puedes acceder a nuestro calendario…